sábado, 31 de diciembre de 2011

Balance de este año

2011, otro año más que se pasa en mi vida, y esta vez, fugazmente. Este año ha tenido momentos de todo tipo, algunos inolvidables, y otros que deseo olvidar, pero vayamos poco a poco...

Al empezar el año no me esperaba para nada que terminara igual. Pasaba por mitad de segundo de bachillerato y la relación entre mis compañeros de clase mejoraba poco a poco, a pesar del agobio pre-selectividad al empezar el año y algunas recuperaciones de exámenes que estaban por ahí. El instituto que estaba enfrente de mi casa se tuvo que demoler, y mis compañeros y yo nos mudamos de sitio: un instituto totalmente nuevo con características parecidas a la de una cárcel. Tuve que adaptarme a la 'comodidad' de ese nuevo instituto y seguir con los estudios hacia delante. El último curso de bachillerato se me hizo un poco difícil, pero mis notas fueron más altas que las del curso anterior. Mi rendimiento en los estudios cambió notablemente. 

Mi semana santa sí que fue distinta: viajé a Mallorca. Estas fueron mis 'vacaciones' de este año con mis padres, y fueron inolvidables: conocí a gente muy maja de Twitter, vi otros paisajes, me medio-bañé en la playa aún siendo principios de abril... Además, fue la primera vez que me subí en un avión, y eso fue fantástico. En este mes también pasaron otros grandes momentos, como la visita al parque arqueológico de mi pueblo y la iniciación del curso en ayudante de arqueología junto con mis compañeros de clase. Fue una gran experiencia y conocí cosas que no sabía de la historia de mi pueblo.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Una navidad diferente

Esta Navidad no va a ser la misma que las navidades de los pasados años, en todos los sentidos. No va a ser una Navidad con alegrías, no hacer nada, y pasarlo bien sin ir a clases e hincharse de comer porquerías. Tampoco voy a estar feliz por estar encerrada en casa como el año pasado, no, no va ser lo mismo que cualquier Navidad que he tenido, creo, en mi vida.

¿Por qué? Se supone que la Navidad es para todo eso, pero este año, al menos para mí, no va a ser así. Al contrario de la gran mayoría de las personas, yo tengo que estar estudiando para los exámenes universitarios que los tengo a finales de enero y comienzos de febrero. Tengo que estudiar muchísimo. Sí, soy un poco tonta por dejarme los estudios para el final, teniendo desde octubre para poder estudiar tranquilamente. Parece que me he dejado llevar por no hacer nada al entrar en la universidad, así que, tras unos tres meses sin estudiar apenas y vaguear, ahora tengo que agobiarme en cuatro simples semanas en estudiar cuatro asignaturas y media enteras. Va a ser mi primera Navidad en la que tengo que estudiar como nunca he estudiado.

Además, voy a comer saludablemente en estas Navidades. Paso de comer porquerías y de comer mal en estas fiestas, porque ya bastante estoy comiendo mal en el piso de estudiantes. Estaba acostumbrada a que mi madre me hiciera la comida, y comer comida de 'calidad', a pasar a hacerme las comidas, comer lo que me diera la gana, y que esas comidas no estuvieran muy bien hechas, por así decirlo. Al menos, puedo estar contenta en estas navidades al comer tranquila y en casa. Como en ningún sitio.

Pero, lo que más caracteriza a estas navidades es no poder ver a quiénes más quieres aparte de tu familia. Sí, a aquellas personas que hacen que tu vida tenga más sentido y más valor. Aquella verdadera amistad que te hace ser feliz, la que me ha convertido y me ha abierto las puertas de la felicidad. La que estaba esperando con muchísimas ganas durante demasiado tiempo. No podré ver a esas personas hasta que pasen las fiestas. Pero qué le vamos a hacer, cada uno tenemos que estudiar y amargarnos estas navidades mutuamente, así que, a pesar de que esté triste por no estar con ellos, los momentos de felicidad que cada día paso con ellos estarán todos los días de estas fiestas en mi mente, en los estudios, hasta poder verlos de nuevo. Espero que estas navidades se pasen rápido y sean productivas en el estudio.

En definitiva, os deseo una Feliz Navidad a todos aquellos que la estaban esperando con muchas ganas, y una no-tan-feliz-navidad a toda esa gente que tenga que estudiar y sentirse como yo o estén en situaciones parecidas. 
Muchos ánimos.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Miedo

¿Sabéis cuál es esa sensación de pensar que todo lo que te va bien se desmorone y lo que todavía no ha sucedido te haga en un futuro recordar el daño del pasado? Todos tenemos miedos, pero a parte de los más comunes, esos miedos eran muy frecuentes en mí.

Hace tiempo me amargaba constantemente sobre mi vida y sobre su futuro. Tenía mucho miedo de que los errores y los problemas del pasado salieran de nuevo a la luz. Creía que mi vida iba a seguir igual que antes, que no iba a avanzar nada, pero parece ser que el destino está desmintiendo esta suposición.

No quiero que mi futuro tenga restos de mi peor pasado, quiero que ese futuro me haga borrar totalmente esos miedos que aparecen y desaparecen en mí, en menor medida cada día que pasa, pero quiero que se borren tarde o temprano y no vuelva sentir ese miedo nunca más.

Gracias a lo que se puede llamar destino esos miedos van desapareciendo poco a poco. Pero aún quedan  restos de ese miedo, y espero que con el tiempo, si sigo como estoy, feliz, desaparezcan. No pido que sean inmediatamente, pero sí que no tarden en desaparecer. Deseo decirle 'adiós' a todos ellos.

martes, 29 de noviembre de 2011

No me sigas más

He notado que todavía me sigues, que todavía quieres alcanzarme, que a estas alturas todavía tienes unas pocas de esperanzas de que sea tuya de nuevo, pero no, te pido que no me sigas más. Las cosas se dejaron claras en su momento y, a pesar de que te dije que "seguiríamos siendo amigos" y que estaríamos en contacto, veo que como toda relación que acaba mal, ese contacto es mejor que desaparezca.

No quiero hablarte porque sé que esas palabras las malinterpretarás y pensarás que todavía quiero algo contigo, por eso mismo, te evito y paso de ti. Esto no te lo mereces, para nada, así que, como ya te dije, sé feliz con otras personas y olvídate de mí. Es la mejor solución.

Sé que fui mala, haciendo todas esas tonterías que hice en el pasado, pero no sabía lo que hacía. Y todavía no tengo claro si lo que estoy haciendo está bien o no. Mi vida es un sinfín de decisiones con duda, unas más duras que otras, pero siempre estoy dudando, si hago algo bien o no. Y cuando hago algo mal, demasiado mal, quiero olvidarme de todo y pensar que soy una máquina de fallos, uno tras otro, y que quiere dejar de funcionar, convertirse en una máquina útil, que sirva para algo.

Por eso mismo, la única solución es que me olvides, que no me sigas más. Te dije que hay muchas más mejores que yo, que las mereces más. Te dije que no vale la pena gastar dinero para verme, para ver a una persona que no siente lo mismo que lo que tú sientes por ella, te dije que la felicidad está más cerca de lo que tu crees. No te obsesiones conmigo, deja esas promesas atrás. Lo único que te pido es que hagas caso de lo que te dije y te vuelvo a repetir: conmigo no conseguirás nada, y menos ser feliz. Sólo te pido eso.

lunes, 24 de octubre de 2011

Aquellas gotas que caían del cielo

Tras una larga etapa de no ver ninguna gota de agua procedente del cielo caer en nuestras calles, por fin estas gotas han despertado y han tenido ganas de volver a empaparnos. Sí, aquellas gotas frías cuya procedencia es unas nubes grises y tenebrosas. Pero... ¿por qué echaba tanto de menos llover? ¿por qué me gusta tanto este ambiente frío y desanimado?


La verdad, no la sé. Vivo en un ambiente lleno de sol y, a pesar de que el sol, dé supuestamente alegría, adoro que se esconda y deje paso a la lluvia. La lluvia no me desanima, para nada; es más, la mayor parte de los días en los que me he desanimado han sido días de pleno sol y calor.

Esa sensación fría de sentir esas gotas en la palma de tu mano, pisar charcos de agua sintiéndote como un niño, sujetar un simple paraguas y, contemplar ese paisaje desde tu ventana, es algo que siempre me ha encantado y siempre me gustará. Ver llover me da tranquilidad, armonía, felicidad... 


Todo esto aumenta si estas gotas, de todos los tamaños, caigan de noche. Mis sueños son totalmente diferentes a los sueños de noches sin lluvia. Son distintos, más sorprendentes y bonitos que los demás. Dormir lloviendo de fondo es algo mágico, al menos, para mí.

Pero no dejo atrás aquellos momentos felices que son acompañados con la lluvia. Sentir un beso bajo la lluvia, ese abrazo que nunca olvidarás, ese dejar lo que quieres atrás, pero sabiendo que tras esa lluvia todo lo que quieres volverá.

La lluvia, la acompañante perfecta de momentos perfectos.
Simplemente, me encanta.

viernes, 21 de octubre de 2011

Ya he pensado lo suficiente

Mis palabras vuelven a resurgir, pero de una manera diferente a las de antes. Este blog no era más que otra imperfección de mis actos, y todo lo que publicaba en él era sólo confusiones. No sé porqué tuve la decisión de borrarlo... en esos momentos no sabía qué me pasaba. El dolor y la angustia por mis fallos era tan grande que, a pesar de que tenía todo asimilado, no estaba bien del todo. Ahora todo cambia, sin poder creérmelo, a mejor.

Pido perdón a todas aquellas personas que se preocupaban por mí, a pesar de cómo soy, y, a las personas que no me conocen y me juzgan si saber qué dicen, que se reserven sus palabras. Si no les gusta algo, que no opinen, y punto. Ya he pensado lo suficiente. Mis cuentos vuelven de nuevo, una nueva versión, de lo que pienso y creo sobre este mundo. Un bicho raro aparece otra vez y, tras de sí, este blog.